Cuando te invitan a una comida, ya se entre amigos o
familiares, sabes que lo protocolariamente correcto es que no acudas con las
manos vacías. Y tú quieres llevar algo, por supuesto, pero le das a la sesera y
no se te ocurre nada. Así que, como siempre, terminas llevando un par de
botellas de vino que es lo que has visto hacer en las películas y te crees que
has cumplido la mar de bien, aunque sepas que a los que acuden a la comida lo
que les pierde es una cerveza fría y que las botellas van a acabar cogiendo
polvo en la despensa de tu anfitrión.
Yo soy muy fan de llevar el postre. Y el vino me encanta,
que conste. Pero en mi caso ocurre que mi postre tiene que competir en la mesa,
muchas veces, con el invitado que en el último momento se ha pasado por la
primera pastelería que le pillaba cerca y ha comprado una bandeja de dulces.
¿Típico también, verdad?
Sin embargo, hay algo en lo que nunca pensamos: los
entrantes. El anfitrión, de seguro, ha intentado hacer algo original y se ha
pasado su buen rato mirando recetas en internet hasta que, aburrido, ha
decidido poner lo de siempre: la tabla de quesos y chacina y el plato de
aceitunas.
Si acudieras a la comida con una bandeja de algo para picar
que no fuera lo típico, serías el invitado más creativo. Ten en cuenta que el
picoteo previo es lo que más se recuerda de una velada pues conforme el tiempo
pasa, el estómago se llena y el hígado va empezando a sintetizar el aliño de alcohol
que nos metemos, los recuerdos se van volviendo más difusos.
Yo ya te he traído en entregas anteriores dos ideas geniales
para entrantes: bombones salados de jamón y kikos y muffins salados. Hoy he
decidido traerte una nueva idea muy fácil de hacer: mini napolitanas con un
toque Tex Mex.
Los ingredientes que necesitas son 1 lámina de hojaldre, 2
latas de atún, tomate frito, media cebolla, 1 pimiento verde, queso rallado, 1
huevo, orégano, sal y especias Tex Mex.
Para elaborar las mini napolitanas, primero prepara un
sofrito con la cebolla y el pimiento picados muy finos. Cuando la verdura esté
pochada añade el atún, un chorro generoso de tomate frito y un poco de queso
rallado. El toque viene en este punto en el que agregas las especias Tex Mex.
Puedes comprar un sazonador de especias Tex Mex o utilizar los típicos sobres
de especias que venden para preparar fajitas. Las especias le van a dar un
sabor muy especial y potente al sofrito, por eso yo apenas agrego una pizquita
de sal luego.
Una vez tengas el sofrito, extiende el rectángulo de masa de
hojaldre sobre una superficie lisa y corta en tres tiras a lo largo. Pon un
poco del relleno en el centro de cada
tira. Luego, dobla un lado sobre el otro hasta cerrarlo. Intenta que el doblez
quede en la parte de abajo para que no se salga. Corta en pequeños cuadrados
del tamaño aproximado que ves en la foto y disponlos sobre una bandeja de horno
con papel de hornear. Como toque final, pinta las mini napolitanas con huevo y
agrega un poco de orégano picado por encima. Para terminar, solo tienes que
meterlas al horno 15 minutos a 180º. Ten en cuenta lo de siempre, debes
precalentar el horno antes y vigilar bien las napolitanas independientemente
del tiempo aproximado que yo te doy.
Si te presentas a una comida con una bandeja llena de estas
ricas mini napolitanas saladas, quedas muy bien y le solucionas al anfitrión el
tema de los entrantes. También te pueden apañar una cena ligera de picoteo. O
lo que se te ocurra. Las mini napolitanas te salvan de más de un apuro y están
tan ricas…
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