Filetes de ternera para la primavera. Desde hace unos años
ese es mi mantra. Y es que si a otros la primavera la sangre altera —qué sutil
y poético puede llegar a ser el refranero español—, a mí me altera el cuerpo
entero.
Primero paso por la fase de alergia primaveral que me
transmuta en una yonqui, que no yanqui, de ojos rojos y llorosos, con la nariz
destrozada y capaz de matar a cualquiera por un chute de antihistamínicos. Y
luego, como segunda fase, cojo una anemia de esas de caballo, de las que, por
las fechas, siempre se comienzan confundiendo con astenia primaveral hasta que
una analítica la descarta y pone en evidencia una anemia ferropénica de agárrate
y no te menees, más que nada porque si te meneas mucho te puede a dar un mareo.
Vaya, que tienes el hierro por los suelos. No hace mucho leí, y no sé si es
verdad, que antiguamente se recetaba chupar llaves a los niños con anemia. Ay,
la sabiduría popular, a veces tan sabia, y a veces tan bruta y literal… Si semejante
barbaridad fuera cierta, a mi por estas fechas deberían recetarme chupar las
vías de un tren.
Sin embargo, con el paso de los años estoy aprendiendo a
controlar mucho mi alimentación en primavera para mantener el hierro a raya o
para, al menos, curarme la anemia en pocos días. Y lo voy consiguiendo. De
hecho, tengo una receta riquísima que es mano de Santo contra la anemia y que
hoy te voy a enseñar a hacer: escalopes de ternera con salsa de almendras. Has de
saber que tanto la carne roja como las almendras son ricas en hierro.
Además, la receta de la salsa de almendras que te traigo no
es una de esas salsas de almendra y nata, nada que ver. Esta salsa de almendras
tiene un sabor mucho más potente y le va muy bien a todo tipo de carnes. Te va
a encantar.
Los ingredientes
que necesitas para hacer unos escalopes de ternera con salsa de almendras — en
esta ocasión pongamos que para cuatro personas— son 4 filetes de ternera de 100
gr. cada uno, 1 tomate, 1 cebolla, 100 gr. de almendras tostadas, 1 vasito de
vino blanco, 2 dientes de ajo, 1 huevo. aceite de oliva, perejil fresco picado,
sal, pimienta, harina y pan rallado.
Y para elaborar
la receta sigue estos sencillos pasos.
Primero aplasta el filete con un rodillo o golpeando con el
mango de un cuchillo. A continuación, sala y empana los filetes con harina,
huevo y pan rallado. Te recomiendo hacer en los filetes un corte fino en forma
de rombo. Luego fríe los escalopes en una sartén con abundante aceite y
escúrrelos.
Para preparar la salsa pica en brunoise la cebolla, los ajos
y el tomate y fríelos en un poco de aceite. Salpimenta y espera a que esté todo
bien rehogado. En este punto, agrega las almendras bien trituradas, un poco de
perejil picado y el vino. Deja hervir unos cinco minutos y listo.
Puedes servir la salsa así, tal cual. Pero si la quieres un
poco más fina pásala por una batidora o un chino.
Con o sin la excusa de la anemia, los escalopes de ternera
con salsa de almendras son un plato con fundamento y mucho sabor que te va a
sentar genial, en primavera o en cualquier época del año. ¿Los pruebas?
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